martes, 29 de enero de 2008

CRISIS EN LAS TRAYECTORIAS VITALES
Y ELABORACIÓN DEL DUELO
Introducción

En este capítulo trataremos el tema de las crisis vitales a las cuales se enfrenta el ser humano a lo largo de la trayectoria de su existencia. Estas crisis son de tipo normativas y accidentales. A través de este estudio me propongo ofrecer un conocimiento básico de estas crisis por la cuales pasa toda persona y dar unas herramientas fundamentales para saberlas trabajar. Es muy importante que las personas que trabajan en el campo del acompañamiento psicoterapéutico y espiritual conozcan esta temática para estar mejor preparados para ayudar a las personas que acompañan a elaborar sus duelos.


I. ACCESO DIMENSIONAL HACIA “LA CRISIS DE VIDA”

Siguiendo al psicoterapeuta Baumgartner
[1] podemos decir que hablar de “crisis de vida” se refiere a todo lo que la vida convierte sin salida e insoportable: los fardos pesados, enfermedades, las heridas psíquicas, épocas de cambios críticos en la biografía, pérdida de seres queridos, desengaños profundos, cambio de dirección decisivo. No se puede olvidar que son personas concretas, las que sufren este tipo de crisis. Estas crisis por las cuales pasan todas las personas en la trayectoria de su vida la sicología pastoral las interpreta como situación del ser humano frente a Dios.

Baumgartner dice que se puede hablar de “crisis normativas” (que están estrechamente relacionadas con el desarrollo psíquico de la persona) y “crisis accidentales” (fuera de la capacidad de control, como las enfermedades, los accidentes, pérdida de allegados etc.)
[2]. Las crisis normativas hacen más referencia a la elaboración del duelo que veremos luego.


1. SUCESOS CRÍTICOS EN LA VIDA

Los sucesos críticos en la vida son aquellos sucesos que conllevan un profundo cambio en la situación de la vida de una persona. Los sucesos de vida crítica significan derrumbamiento, perturbación del mundo vital que se percibe subjetivamente. No dejan indiferentes a la persona afectada, sino que desafían su criterio tanto cognitivo como emocional.

Las personas que en la infancia han tenido experiencias traumáticas son vulnerables a la confrontación con sucesos críticos de vida. Se les llama: “Personalidad de riesgo”.

Según Peter L. Berger y Thomas Luckemann hay factores de condicionamiento socio – cultural que llevan a crisis de vida, tanto a personas individuales como a la sociedad. Se ha pasado de una sociedad preindustrial a una sociedad industrial, lo cual, ha llevado a una estrecha interrelación de la persona, la sociedad y la religión. El valor absoluto en la sociedad industrial es la producción, el dinero se pone en el puesto de un dios poderoso, donde lo importante es el tener. De ello resulta una pérdida de trascendencia o de Dios que se ve decisivamente agudizada en su esencia por cada experiencia de crisis.


2. HISTORIAL (PERSONAL) Y CRISIS DE VIDA NORMATIVA

La psicología del desarrollo intenta hacer observable el proceso de la vida con el modelo heurístico de las fases, estadios o niveles. Sin embargo, se pone en duda si estas fases abarcan toda la vida, o al menos la segunda mitad de la vida. De ahí el concepto de los estadios de la vida que propuso Erik H. Erikson
[3]. Él amplió la doctrina psicoanalítica de las fases de la infancia y la extendió a las fases de vida posterior. Para él, cada una de las fases del desarrollo no quedan cerradas y abandonadas, sino que cada una constituye un fundamento irrenunciables para otros. Para Erikson el historial psíquico individual no se lleva a cabo independientemente del contexto familiar y social. En cada estadio del desarrollo el individuo tiene que resolver el conflicto entre sus impulsos intrapsíquicos y las exigencias del mundo exterior hacia el orden.

Nos dice Baumgartner que todas las crisis normativas y toda la simbolización religiosa, trata en definitiva de tres anhelos originales que se plantean a partir de las fase epigenéticas que Erikson llamó:

Anhelo por un origen maternal
Anhelo por una vos paterna
Anhelo por un yo puro

El fin de la praxis de curación es, la superación de las crisis del ser humano. De ahí la importancia que el acompañante espiritual conozca estas etapas normativas de las crisis humanas, de modo, que él pueda iluminarlas desde la fe.


EJEMPLO DE UNA CRISIS NORMATIVA
CRISIS DE IDENTIDAD EN EL EJEMPLO DE LA INFANCIA Y DE LA PATERNIDAD


La intención de Erikson es presentar el historial personal con sus crisis como una estructura “epigenética” total. Es decir, que las crisis de las infancias, se divisan y perfilan también en las posteriores crisis del adulto. Por eso, el desarrollo infantil no ha de verse como el crecimiento o el cuidado de una planta aislada, sino que siempre exige cuidado familiar de los padres. Por esta razón la crisis de los niños están estrechamente unidas a la crisis de los padres.

Síntomas de Crisis Ejemplares

Erikson llega a la conclusión que las “alteraciones y peculiaridades del comportamiento” son síntomas que demuestran el amplio espectro del sufrimiento en y junto a la infancia. Por ejemplo el divorcio de los padres afecta gravemente la salud psíquica de los niños. En muchos de ellos provoca el temor de ser abandonados. También se produce en ellos un sentimiento de culpa, ya que muchos piensan que son la causa de la separación. Para evitar esto los esposos deben buscar siempre la unidad en el verdadero amor, ya que esto da seguridad a los hijos.
Según Alice Miller la crisis de los padres repercute en la educación de los hijos. Los padres que maltratan a los hijos sufrieron la misma realidad en su infancia. Por eso se necesita una terapia especial en las crisis de vida de los padres para que éstos no se descarguen en sus hijos. El niño necesita seguridad y amor para poder desarrollarse sanamente.
Otra de las crisis enfermizas de los hombres, reside en una mala educación religiosa. Las familias que abusan del nombre de Dios para la opresión y manejo de los niños destruyen las almas infantiles. Para evitar esto, los padres de familia deben hablar del amor de Dios, no beben presentar una imagen negativa de Él. Los padres deben trabajar en su historia infantil sobre la imagen de Dios que les han inculcado para llegar a la verdadera imagen de Dios.





[1] Isidoro Baumgartner, Psicología Pastoral, Introducción a la Praxis de la Pastoral Curativa, p. 149 Desclée de Brawer.
[2] Ibid 150.
[3] E. ERIKSON, Infancia y Sociedad, Ediciones Hormé S.A; Buenos Aires 1966
[4] Isidoro Baumgartner, Psicología Pastoral, Introducción a la Praxis de la Pastoral Curativa, pp. 161-175, Desclée de Brawer.